En este nuevo semestre, como todo alumno sentimos curiosidad por iniciar y abordar los contenidos del módulo de psicopedagogía, hemos leido los temas y nos parecen muy interesantes, además el catedrático Dr. Ramón Ferreriro nos lleva de la mano al dar sus explicaciones y recibimos mucho apoyo por parte del coordinador Ricardo Velasco preciado.
Opinión de Marvella Villalobo
La mayor virtud la generación Net que nació con el internet es su capacidad de adaptación con la maquina con todos los programas para navegar en internet y aunada a la virtud de la adaptación se tiene el nivel de autonomía en el que el joven le gusta resolver problemas que le plantea la computadora, le gusta enfrentar el reto y ofrecer soluciones le gusta encontrar la forma de usar el software y no se le nota el agotamiento ya que responde al reto que le proporciona la maquina buscando nuevos caminos, es un joven demasiado abierto intelectualmente que le gusta buscar nuevos cambios y se adapta a nuevas formas de entender, la computadora le exige en poner en acción todos los sentido, señala hoy por medio de la tecnología se educan todos los sentidos incluso el kinestesico, el joven tiene un nuevo reto frente sí, ya que la generación de hoy está preparada para la adaptación, la mayor virtud es la capacidad de adaptación para estos cambios en las nuevas tecnologías de la información.
EL PODER DE UNA VISIÓN
Exploremos "El poder de una Visión" con Joel Barker, que nos lleva desde las ruinas de la antigua Grecia hasta los restos de un campo de exterminio en Europa.
HISTORIA:
Quisiera contarles una historia, está basada en la obra de Loven Eiseley.
Eiseley, era una persona muy especial ya que combinaba el arte y la ciencia, era científico y poeta, y a partir de esas dos perspectivas escribió con profundidad y belleza acerca del mundo y nuestra participación en él.
Había una vez un sabio muy parecido a Eiseley, que solía ir a la playa a escribir. Tenía la costumbre de caminar en la playa antes de comenzar su trabajo. Un día mientras caminaba junto al mar, observó a una figura humana en la playa que se movía como un bailarín. Se sonrió al pensar en alguien bailando para celebrar el día, apresuró el paso y se acerco, y vio que se trataba de un joven, y que el joven no bailaba, sino que se agachaba para recoger algo, y suavemente lanzarlo al mar. A medida que se acercaba saludó, buen día, ¿qué está haciendo?. El joven hizo una pausa, se dio la vuelta y respondió, “arrojo estrellas de mar al Océano”, supongo que debería de preguntar ¿por qué arroja estrellas de mar al Océano?, hay sol y la marea está bajando, sino las arrojo al mar morirán. Pero joven, no se da cuenta que hay millas y millas de playa y miles de estrellas de mar?, realmente piensas que tu esfuerzo tiene sentido?. El joven lo escucho respetuosamente, luego se agacho, recogió otra estrella de mar y la arrojó al agua, más allá de las olas. Para aquella, tuvo sentido. La respuesta sorprendió al hombre, se sintió molesto, no supo que contestar, por lo tanto dio media vuelta y regresó a la cabaña a escribir. Durante todo el día mientras escribía la imagen del joven lo perseguía. Intento ignorarlo pero la imagen persistía.
Finalmente, al caer la tarde se dio cuenta de que a él, el científico, él el poeta, se le había escapado la naturaleza esencial de la acción del joven. Se dio cuenta que el joven había elegido no ser un mero observador en el Universo, y dejar simplemente que pasara ante sus ojos, sino que elegía participar activamente y dejar su huella en él. Se sintió avergonzado, esa noche se fue a dormir preocupado. A la mañana siguiente despertó, sabiendo que debía hacer algo. Se levantó, se vistió, fue a la playa y encontró al joven. Y junto a él, paso el resto de la mañana arrojando estrellas de mar al océano.
Las acciones del joven reflejan algo especial en todos y cada uno de nosotros, todos tenemos la capacidad de contribuir algo al Universo. Y sí como ese joven descubrimos ese don, lograremos con la fuerza de nuestra visión definir nuestro destino.
Este es vuestro desafío y es mí desafío.
Cada uno debe encontrar su estrella de mar.
Y si arrojamos nuestras estrellas bien y sabiamente, no tengo dudas de que e siglo XXI será un lugar maravilloso.
RECUERDA:
Una visión de futuro sin acción es simplemente un sueño.
Una acción sin visión de futuro carece de sentido.
Una visión de futuro puesta en práctica puede cambiar al mundo.
Joel Arthur Barker.